Es cierto que
la vileza, el odio, la violencia, la xenofobia y la violencia de género se
exacerban en situaciones de carencia.
Carencia de dinero, de bienestar, de confort, todo esto no es más que
miedo. Cuando nos dijeron durante años que teníamos derecho a cosas,
situaciones y estilos de vida por los que nunca nos esforzamos y ahora se
recortan, nos cabreamos. En lugar de
comprometernos ahora con nuestro país, solo nos quejamos y deprimimos y arremetemos
contra los que, según nosotros tienen la culpa.
¿Te suena
conocido?
Hace años en
nuestros países recibimos a muchos españoles pidiendo asilo por el régimen que imperaba,
ahora se está repitiendo la misma historia; están emigrando a nuestros
países buscando lo que hace muchos años les dimos: todo el apoyo, las
comodidades y el cariño. Pero los que se quedan aquí, se olvidan de que en
nuestros países están incluso tal vez sus propios familiares pidiendo que les
abramos las puertas nuevamente, como se puede ver en este video:
http://youtu.be/eR_Zc_32DwA
Nosotros gozamos de educación, buenos modales y sabemos decir por favor y gracias, ¿cierto? Nosotros sabemos sobrevivir en la adversidad y levantarnos cada mañana con una sonrisa en los labios. Estoy convencida que el sol sale para todos y que todo tomara su lugar, que aunque ahora les duela acabarán sobreviviendo al dolor y se fortalecerán, lo deseo de corazón. Pero el que me importa eres tú, el extranjero que está aquí cada día buscando el pan para llevarlo a la mesa. Sólo te pido, si ocurriera que vivieras una situación así, perdónalos y no permitas que tu vida se detenga, tenemos mucho por hacer y la vida es maravillosa ¿no?. Yo te invito a no permitir que nos cambien.